Pasamos cuatro dias de Semana Santa en este estupendo hotel. Es un complejo de apartamentos y villas separados del edificio principal donde se encuentra el spa, piscina cubiertas, bares y recepción. Puedes dejar el coche en la puerta y bajar las maletas comodamente. Tanto los apartamentos como las villas son enormes, el nuestro concretamente tenia dos dormitorios con un baño completo cada uno y bañera hidromasaje en ambos. El salón y la cocina eran enormes y teniamos un pequeño jardin con mesa y sillas. La limpieza era correcta, el desayuno buffet de calidad y especialmente destacable la amabilidad del personal. El único problema la situación, llegamos de casualidad. No se tarda nada en bajar al centro pero hay que saber hacerlo. Esta rodeado de urbanizaciones que parecen iguales y de noche se hace dificil regresar al hotel. A nosotros nos ha merecido la pena, pero creo que es importante que se conozca este detalle.