La comida sin gluten es escasa, pero sin lactosa es mínima, casi inexistente. Para desayunar te dan un croissat, una napolitana pequeños y una barrita de pan. El embutido es con lactosa, la tortilla francesa no aseguaron los alergenos, por lo que solo puedes desayunar, fruta y las dos pastas pequeñas, con mermelada. En cambio el desayuno para los no intolerantes es un plato lleno de pastas y tostada con mantequilla y mermelada, un plato con embutido y quesos, tostada con tortilla a la francesa y fruta.