El hotel, relación calidad precio, no está mal. La ducha es excesivamente pequeña. Cuando llegamos, nos tuvieron que cambiar de habitación porque no cerraba la llave, y a la que nos llevaron, no tenía minibar, que pedimos y nos pusieron. Lo de la conexión gratis a Internet es mentira, cuando quieres usarla, te dicen que no funciona, y punto. Por otra parte, la zona es horrible, bien ubicada sólo por la estación de tren, pero nada más. Da miedo pasar por allí, tanto por el tipo de gente como por la suciedad. Auque la suciedad es horrible en toda la ciudad. Creo que la ciudad más sucia de España no está ni el diez por ciento de sucia que Nápoles, es realmente asqueroso andar por allí. En general, es una ciudad que no recomiendo en absoluto visitar.