Para mí, la ubicación del hotel (a una cuadra del metro y con muchas tiendas y restaurantes alrededor) y la disponibilidad del mini fridge y microondas en la habitación, fueron los mejores aspectos del hotel. La habitación contaba también con una pequeña TV con muchos canales disponibles y el WiFi me funcionó sin problemas durante toda la estancia.
Un par de aspectos que no me agradaron tanto: un día necesité levantarme temprano (alrededor de las 6 AM) y no había agua caliente, usar el control de la TV fue un pain in the a** porque había que apuntar con muchísima precisión para atinar al infrarrojo (o de plano no servía dicho control) y, por último, no parecía que la limpieza de la habitación fuera tan minuciosa como debería.