No se por donde empezar.. este hotel es increíble. Si la situación es preciosa ahora en septiembre, en invierno todo nevado debe ser indescriptible!!! El hotel es precioso, la habitación comodisima, muy bien decorada, todos los detalles rurales encajan a la perfección, reservemos una habitación auténtica y nos hicieron el upgrade a una superior sin coste alguno (el recepcionista es un amor y nos lo ofreció sin nosotros ni siquiera pedirlo). La bañera es enorme, con un cojín para tumbarse y jacuzzi integrado. Tiene aparte de una bañera una ducha en la misma habitación también súper grande. La tv con todo su los canales de españa y además Netflix incluido. Te sientes como en casa.
Cenemos en el restaurante del hotel y increíble todo también: desde los platós, de alta cocina muy bien elaborados y exquisitos, hasta el personal que es súper amable y están pendientes en todo momento de cada detalle. Sin duda alguna, VOLVEREMOS! :-)