La ubicación es excelente, aunque está al lado de la Rambla y de la Plaza Reial donde hay muchísimo ruido alrededor, en la habitación no se escucha absolutamente nada por lo que el descanso está asegurado. La habitación está muy bien aunque la ventana da a un patio interior y tienes que tener la cortina cerrada para que no te vean desde el pasillo, pero como solo lo he utilizado por la noche para dormir no ha supuesto un problema para mí. El baño muy amplio y todo perfecto.
El desayuno podría estar mejor, todos los días la única fruta que había era manzana, y solo zumo de naranja, no había nada integral, ni pan ni cereales. Por lo demás todo muy bien. Tal vez podrían poner alguna máquina más de café para que no hubiera tantas colas. Por lo demás todo perfecto, ha sido una estancia muy agradable.