Nos ha encantado el hotel, era perfecto para el tipo de viaje que realizamos, con dos niños pequeños. La habitación era una tipo dúplex, muy amplia, cómoda y limpia. Muy luminosa con un gran ventanal. El desayuno tipo buffet era impresionante, a pesar de haber leído algunos comentarios de viajeros negativos. En nuestro caso, había alrededor de 20/30 personas atendiendo, limpiando y reponiendo. No se me ocurre algo de desayunar que no hubiera. Muchos detalles en el hote: el vestíbulo amplio, luminoso, con sillones cómodos y libros para leer. Por la mañana había manzanas, toallas y agua a disposición de los clientes que salían a correr. Siempre había en el vestíbulo agua saborizada, que en verano se ha agradecido mucho.En cuanto a la localización, era una zona muy tranquila, a pesar de estar muy bien conectada y llegar en 10/15 mintuos al centro en metro. Para nosotros ha sido ideal.