Estuvimos alojados seis noches en el hotel y lo pasamos muy bien. Las instalaciones son típicas de una casona colonial, con espacios muy amplios en las habitaciones (les hace falta más espacio para guardar la ropa), buen aire acondicionado, un hermoso jardín central y piscina con reposeras. El servicio es, en general, de buen nivel y el personal es muy atento, así como su manager. El restaurante es recomendable y uno de los más famosos de Cartagena, a cargo del chef Hoyos, muy reconocido en su tierra.