Pasamos 4 días maravillosos en este excelente hotel boutique de increíble gusto.
Sumado a las instalaciones de primer nivel, la atención siempre profesional y eficiente de su personal; Gladys, Caterine, Olga, Ramón, Jorge, y todos y cada uno que quizás no tomé el nombre, pero que aportaron su calidez y su sonrisa, siempre dispuestos a ayudar.
El servicio de café siempre dispuesto, un desayuno impecable, detalles como el agua a disposición, la apertura de cama, la calidad de la ropa de cama, una experiencia en todo recomendable.
De más está decir que volveremos, es una joya también por su ubicación, a un paso de todas las atracciones de la mágica ciudad amurallada de Cartagena.
Muchísimas gracias a todos!