El hotel es moderno y bonito. Las habitaciones son amplias y, a pesar de que pedimos una habitación estándar, nos toco una excelente vista al monumento de La Revolución. Sin embargo, el único que es totalmente mejorable es el tamaño de las camas. Fuimos dos adultos y un menor y fue prácticamente imposible acomodarnos en las pequeñisimas camas. Supuestamente son matrimoniales, pero lo dudo.
Otra cosa que también falta es difusión correcta sobre los eventos del hotel. Nos hospedamos para la noche del 15 y nunca pude encontrar información en su página de internet. Después en lobby me dijeron que se difundió por redes sociales, pero en ningún lugar de la página indica esto. Para el nivel de hotel que es, sí es una gran deficiencia. De igual forma, tampoco organizaron nada para poder ver el desfile militar, lo cual nos dejó un sabor agridulce.
Lo que sí es un plus es la alberca techada, el agua calientita, muy limpia. Quizá ya requiere un poco de mantenimiento porque la pintura se ve mal; sin embargo, no es un detalle grave.