Un error del personal del valet parking que no debió pasar si anotaran el número de placa en el recibo que entregan. Solicité mi auto, cuando lo llevaron tenía varios golpes, un trago amargo, pensar en el trámite con la aseguradora, revisión de cámaras, el arreglo del auto, quedarme sin el. Al final no era mi auto, llevaron un modelo y color igual. Era el auto del gerente en turno.