La habitación era suficiente, pero la cama era pequeña (70 cm), aunque muy cómoda. Los muebles no eran nada del otro mundo, pero estaban bien conservados. La televisión era antigua y algo pequeña, es el único pero que se le puede poner a la habitación. La limpieza en general era muy buena.
El desayuno era todo industrial, pero muy variado y completo.
La atención del personal fue en todo momento más que correcta.
Es céntrico y fácil de encontrar.
La relación calidad/precio es notable. Recomendable.