Fué desagradable y de molestia llegar y encontrarnos con la sorpresa de que las 2 habitaciones que se habían reservado estaban en remodelacion (echo que no se menciona, ni se aclara en la aplicación, ni cuando llamé el mismo dia del check in avisando que llegariamos más tarde).
Fué muy molesto e incómodo estar en esa situación, ya que la chica recepcionista cambió muy rápido su modo amable y su trato fué grosero y sin tacto para tratar la situación.
Nos cambiaba a una habitación estándar de 25 mts, al mismo costo de una suite de 75 mts. Cosa que no estabamos de acuerdo por el cambio-costo.
No fué nada accesible por las molestias causadas, no quería bajar la tarifa. tuvimos que pedir hablar con su gerente y por él lo más que se logró fué que ofrecieran los desayunos sin costo.
Pero aún así nos quedamos con mal sabor de boca, nos hicieron esperar casi 1 hora para darnos la habitación y con bebé en brazos fué muy cansado y frustrante.
El tema del estacionamiento con valet no es de mis preferidos, pues además de que no tienes fácil y directo acceso a tu vehiculo, la mayoría quedaban en la calle y alrededores del hotel (lo cuál no es lo idóneo por la seguridad de los vehículos, ni por el acceso a ellos).
La limpieza muy bien, las habitaciones son bonitas y modernas. Algo ruidosas. El bufet del desayuno es sencillo, no está para pagar $280 por él. Y en la noche para cena-bar es demasiado caro y la carta muy corta, nada para los niños y jóvenes.