Un hotel espectacular,buena situación,a un par de minutos de la playa,fuera del ruido de los bares,las habitaciones limpias y enormes,un chico de la recepción sabía algo de español y fue todo un poco más fácil,nos gestionaron el billete a las islas Phi Phi y el de seguridad nos gestiono el alquiler de la moto,muy amables,el desayuno buffet bastante bueno,si volvemos a aonang repetiremos