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Fuimos en pareja, en el mes de septiembre. Pasamos una buena quincena de descanso, cómodos y encantados, sobre todo con la piscina.
La ubicación de L'Escala, entre el Alt y Baix Empordá, permite conocer ambas regiones, así cómo el interior, en pequeñas excursiones de una hora de coche como mucho.
La zona en que está la casa, y al menos en esas fechas, resultó muy tranquila, pero suficientemente cerca de las opciones de ocio y restauración de L'Escala como para poder prescindir del coche.
La limpieza era correcta, aunque encontramos alguna colilla en un improvisado cenicero de porcelana colgado junto a la piscina.
El equipamiento era también correcto, aunque echamos en falta un par de sartenes para poder al menos freír un huevo, y se debe tener en cuenta que no se facilitan productos de limpieza.En relación con esto, y como sugerencia, eliminaríamos el "pack de bienvenida", (en nuestro caso consistente en dos pastillas "puntomatic" y un trapo de cocina, creemos recordar).Si la idea de un pack así es causar al cliente una buena impresión a su llegada, el efecto logrado es el contrario, por lo que sugiere de cicatería y porque consigue resaltar aún más la falta de los productos de limpieza mencionados.
Por último, un consejo:por seguridad, sobre todo con niños, debería renovarse la instalación eléctrica, consistente en enchufes inutilizados, compensados por cableado a la vista y un sinnúmero de regletas alargadoras, algunas por ejemplo cerca de un frigorífico que expend agua.
Francisco F.
Se hospedó 15 noches en septiembre de 2023