Llegue a la propiedad un poco temprano sabiendo que el check in era hasta 3 o 4 de la tarde sin problema a lo que la recepcionista Alejandra me dijo que ya tenían una habitación disponible que si quería la podría tomar y accedí, hubiera preferido que se tomara la molestia de decirme que era una habitación que estaba abajo de la lavandería y yo decidir si la tomaba o no, cuando llegue a la habitación 501 era un ruido espantoso, salí a hacer algunas actividades y al regresar seguía el ruido pregunté hasta que hora estaría y me dijeron que hasta las 10 de la noche pedí un cambio y me dijeron que podría ser hasta el siguiente día, volví a bajar a recepción por que el ruido era insoportable y casualmente en ese lapso de tiempo (10 min) hubo una cancelación y accedieron a cambiarme de habitación fue habitación 405 toda la noche se siguió escuchando el ruido de una máquina aunque un poco menos pero siempre estuvo presente, estaría muy bien que los recepcionistas fueran un poco más amables ya que son la primera impresión del hotel y al check out pareció no importarles no hubo actitud de servicio para preguntar cómo estuvo su estancia algo no dijeron nada solo fue tipo deja la llave y adiós y en el desayuno al pedir fruta el chico comenzó a decirme es que no picamos más fruta por x razón y nosotros estamos súper ocupados etc para que al final me dijera que no me iba a dar la fruta que le había solicitado hubo un señor a la entrada muy agradable y los meseros también muy agradables