Escogimos esta opción porque los comentarios lo evaluaban como una buena opción, pero no lo es.
LO MALO:
1. LIMPIEZA: Lobby se mantiene limpio, pero no da esa impresión.
Sobre la habitación, la camarista hace buen trabajo, pero en ningún momento tuve la oportunidad de colgar el aviso en la puerta que no necesitaba limpieza, no me pusieron el colgante en la habitación. Tenía algunas cosas que no eran basura y cuando llegué a la habitación ya no estaban.
2. HABITACIÓN:
Se escucha el ruido de las habitaciones vecinas.
El colchón es todo menos cómodo, para ser un hotel ejecutivo, no les interesa tu descanso. El colchón estaba duro, te ibas para enmedio y las sábanas estaban duras.
Pedí ganchos para el “closet” en un par de ocasiones y nunca me los llevaron. Todo lo tuvimos que colgar en la silla.
No hay ganchitos en ninguna parte o pared para colgar tus toallas, o tu chamarra.
La llave del lavabo del baño se salía y el agua caía por todo el lavabo.
El baño no tiene respiración, todo queda humedo o con olor a baño.
Muy poca iluminación.
3. PERSONAL:
Recepción es muy poco amigable y amable, te atienden con cierto desdén y pocas ganas de recibirte. Cada que llegaba a mi habitación me daba cuenta que mi tarjeta ya estaba desactivada y tenía que bajar a recepción.
Lo bueno:
El desayuno. (Siempre y cuando no te moleste desayunar chilaquiles, huevo y fruta diario durante tu estancia)
Que puedes llegar en 10 min en vehículo a la avenida del centro.