El hotel en general está bastante bien, sobre todo el trato del personal excelente. Al ser invierno muchas de las instalaciones estaban cerradas, así como el entorno de la playa privada no tenía vida ninguna ni hay paseo marítimo para pasear. Imagino que será espectacular en verano. El acceso es fácil desde autovía aunque no está señalizado y en la zona de Elviria hay diferentes restaurantes y supermercados.
La habitación era superior pero muy pequeña en comparación con otras de hoteles de 3-4 estrellas que hemos visitado. Nos habilitaron una que tenía camas separadas pues llegamos antes y aceptamos que nos la prepararan pero fue algo incómodo después ya que los apliques del cabecero molestaban si querías sentarte en la cama y el teléfono se quedó desechufado. También eché en falta alguna silla más o una mesita alta que no fuera la del escritorio. La calidad de las sábanas exquisita pero las almohadas fueron algo incómodas para mi. Al llegar faltaba un vaso, que nunca trajeron, y el segundo día tuvimos que pedir que repusieran las tazas para el café. esos pequeños detalles no son propios de un 5 estrellas.
El bar de la piscina lo utilizamos para un café vespertino y tardaron en servir, y sin servilletas. También comimos, la comida buena pero algo lentos en servicio. Los desayunos buenos de calidad y curioso los stands de zumos, etc. aunque el café no era de calidad y no hay variedad de infusiones.
Lo mejor son los jardines, aunque eché de menos algún banco para sentarse.