El Riad es encantador, tranquilo, la cama es buena. Nos alojamos en una habitación con aire acondicionado: Revolution (las habitaciones tienen nombre, no número) En general la limpieza es buena aunque había una tela araña en el baño que no desapareció en los 5 dias que estuvimos. La ubicación es aceptable, aunque es dificil de encontrar si el taxista no los deja cerca y a 1.5 km de la plaza caminando por una calle que no tiene veredas y por momentos oscura de noche. Los taxis pueden entrar hasta 50 metros del hotel, pero nuestro taxista del aeropuerto nos dejo a unos 500 o 600 metros, lo cual hizo que nos perdamos y terminemos pagando a alguien (que nos dijo que no nos iba a cobrar) 5 euros. Puntos MALOS: la presión del agua es inexistente por lo que la ducha no es muy placentera, Internet solo funciona frente a la habitación Ferrari, no funciona desde el comedor (al menos no con un celular) y mucho menos desde dentro de las habitaciones (aunque supongo que si toca ferrari debe funcionar bien). No puedo decir que volvería al hotel porque creo que no volvería a marrakech en general, pero si alguien va y las otras opciones son muy caras no nos pareció una mala opción. La piscina en la terraza es pequeña pero sirve para refrescarse especialmente en las horas de mucho calor donde todo está cerrado.