Llegamos con mi cédula de extranjería y la recepcionista actuó como no hubiera visto ninguna en su vida, me pidió el pasaporte y claro que no tuve, si puedo volar a cualquier parte del país con mi cédula, por supuesto no lo llevo a cualquier lado. Tampoco se dieron cuenta de mi reserva que hice a través de este sitio web, gracias a Dios hubo habitaciones libres, pero igual me cobraron más que el sitio me dijo. El sector es...interesante....la calle que se llama ¨los rayos¨ tiene hoteles familiares como este, pero por ahí a la vuelta hay puras residencias y prostitutas por la noche...entonces hay tener mucho cuidado por la noche. Las ventanas de la habitación no se puede abrir, entonces queda atrapado el aire caliente y húmedo del baño que llega a llenar todo la habitación, pero el ventilador si ayuda algo. Para concluir, fue una estancia muy típica de un hotel de este precio..no bueno pero tampoco muy mal. Para alcanzar a tener una experiencia de alta calidad en un hotel en este país, toca pagar 300.000+ pesos y ya, son los hechos.