Llegada casi obliga Valet, ofreció enviar equipaje, no lo hizo, se llevó vehículo. Recepción muy atento. Habitación descuidada, baño había sido usado y no tenía ni jabón para las manos. 1a llamada para reportar, respondieron rápido, ofrecieron cambiar habitación, pero nunca llegaron. Tuvimos que esperar, y al intentar volver a llamar, ninguna respuesta, ni operadora, ni el boton de "respuesta inmediata". Como el equipaje no llegaba, y no respondían teléfono, tuve que bajar. Teníamos hambre, tratamos de reservar, y teléfono no contestaba para reservar, luego transfirieron llamada a extensión equivocada,,, finalmente logramos hablar y reservaron, no sin antes decir que estaban llenos. Como equipaje no llegaba, finalmente el Recepcionista, muy amable, ofreció ir por el equipaje al auto, y lo lleví el mismo, excelente reacción. Ya con el equipaje, y después de hacer más hambre, llegamos al restaurante, y a pesar de tener reservación insistían que estban llenos, lo raro es que la mayor parte de las mesas estaban solas. Finalmente nos condujeron a la mesa. ofrecieron compensar disgustos con cortesía de descorche, que aprovechamos. El restaurante permaneció casi vacío toda la cena, y ya era hora; como que manejan el "estamos llenos" para impresionar, porque no era cierto, y la impresión que quedó fué pésima.
Finalmente, no cambiaron la habitación, enviaron camarera a limpiar el baño, más tiempo perdido.
Resto de la estancia ok, inclusive el desayuno, salvo porque otra vez "llenos"