Nunca estuve en un hotel con camas tan incomodas, pequeñas no creo que pasen de 90 y ponen dos y al segundo de tumbarte y girarte dos veses se abren por la mitad, y te caes en medio, camas o y la ducha muy bonita muy moderna pero como no pongas una toalla te matas, tendrán un disgusto, mucho Jacob Laforte pero patina , y la nevera miniatura una botella de pie no cabe,la cafetera para calentar el agua para el café tampoco, así se lo hizo saber, a las 11 menos cuarto ya te están llamando de recepción para que salgas, el bar a las 11,30 ya está cerrado, no me verán más aún que yo vivo a 2 km de el hotel, mucha reforma pero estaba mejor antes,ah y por cambiar de habitación 32 euros más , gracias