El servicio es excelente. Todo el personal, desde recepción, botones, meseros, ama de llaves muy serviciales y amables. El hotel no es nuevo pero lo tienen muy bien conservado. Es muy grande, tiene varias albercas y lo que más nos gustó es que tienen una dedicada a los más pequeños. Tiene resbaladillas, chapoteadero y otras amenidades. Nuestro hijo que apenas va a cumplir los dos años la paso increíble.
El hotel tiene varios restaurantes de especialidades, cenamos en el italiano y en el Asiático. Los dos muy buenos, creo que en el Asiático las porciones son muy abundantes a mi parecer, creo que sería mejor porciones un poco más pequeñas, a final de cuentas si quieres más puedes repetir.
Algo que nos gustó mucho es que aunque la mayoría de los huéspedes son extranjeros, hablando de la comida, no olvidan al huésped nacional y hay opciones con picante.
No olvides visitar el restaurante de mariscos, excelentes las tostadas.
Algo para mejorar quizás cambiar el sistema de como asignan mesas en el restaurante, nos sucedió que al levantarme para ir por algo más de comer, al regresar mi mesa ya la habían dado a otro huésped pero me dieron una nueva mesa y no paso a mayores, solo la incomodidad.
Pero en general excelente, seguro volveremos.