Lo que más me gustó son los servicios, la amabilidad del personal de la recepción, parking gratuito, la variedad del desayuno y la cena. Aunque está a las afueras de Roses en una urbanización, está bien comunicado y el lugar es muy tranquilo.
Como peros indicar que las habitaciones necesitarían una reforma, que el persoonal del comedor estaba desbordado y tardaban bastante en reponer la comida, así como los cubiertos y que sólo dispone de wifi en zonas comunes y las habitaciones no disponen de minibar.