El personal fue poco amable cuando les externamos nuestra incomodidad por el ruido en la habitación que procede del exterior, a lado del hotel hay un bar que tiene música, al menos desde que llegamos a eso de las 6 pm hasta la 1 am. Al pedir cambio de habitación, la señorita nos responde que no tiene más habitaciones sencillas, solo doble sy tendríamos que pagar la diferencia ($200), al mencionarle que no me parecía que por causas de su propio servicio nos cobrara una tarifa más alta, nos respondió que no es culpa del hotel que a lado haya un bar, lo cual entiendo pero en la forma de decir las cosas y atender al cliente es donde se podía resolver, incluso hasta hubiéramos pagado los $200, que para ellos ni para nosotros era tanto, pero para ellos implicaba cero perdida y un cliente contento. NO VOLVEMOS.