El hotel es muy bonito, por dentro y por fuera, el servicio muy atento, el desayuno muy rico, con productos de calidad, la zona de desayuno preciosa y agradable, la habitación cómoda y espaciosa, además en el precio se incluye el parking. Está a 10’ de Gros más otros 10’ para llegar al centro, la zona es muy tranquila, no se oye nada, perfecto para descansar.
Como mejora, en el desayuno podría más opciones para servirse uno mismo (zumo, tostador de pan, café) porque si algún día hay poco personal y se juntan varias grupos desayunando, tardan en servir.
La única pega del viaje y que ha afectado a mi valoración, es que nos cambiaron de habitación sin darnos suficientes explicaciones, pasamos de una primera planta en el edificio adjunto (caballerizas) a un sótano en el edificio principal (planta -1), sólo nos dijeron que había un problema con la habitación pero no nos supieron dar más detalles, pedimos ver la habitación original para ver cuál era el problema y nos dieron la opción de cambiarnos, pero al no saber qué pasaba (algo del ozono), nos quedamos con el sótano, eso sí, la habitación amplia y bonita con un baño grande y cómodo, con café y agua incluido. Al siguiente nos dejaron un detalle por el cambio de habitación, pero cuando escoges un hotel de esta gama/precio (184€/noche para dos personas con desayuno), no esperas estar en un sótano y no poder ver casi la luz del día, la habitación tenía una terracita pero sólo se veía la planta superior del edificio de al lado.