Este hotel es muy particular: Llegamos después de mas de 5 horas de viaje en avión y casi 1 hora desde el aeropuerto hasta el hotel llegamos, nadie sale a recibirte ni a ayudarte con las maletas, asi entres a pedir ayuda, a nadie le importa. Luego, llegué 2 horas antes de mi hora de hacer check in y me quería cobrar medio día de hospedaje por adelantar mi check in, total, me tuve que ir 2 horas a pasear por ahí. El personal de recepción de las mañanas es muy poco atento, tienen mala actitud, parece que les obligan a trabajar o que no les gusta su trabajo. El personal del restaurant si es muy amable. La comida en el restaurant es carísima, pero felizmente a 2 cuadras del restaurante (saliendo y hacia la derecha) hay buenos restaurantes y a precios mas accesibles. Por su ubicación se encuentra lejos de todo, al menos hay que tomar un taxi hasta la estación del metro mas cercana (Parada inglesa, aprox R$ 15) Las instalaciones son confortables, pero arruinan todo con la mala actitud de su personal y con ser tan angurrientos. No lo recomiendo.