Hotel con muy buena ubicación, en los Campos Elíseos de San Petersburgo Instalaciones cuidadas y una decoración muy elegante. El personal muy amable en general, aunque con algunos problemas con el idioma (eso hablando inglés). Las habitaciones son muy espaciosas y muy bien equipadas (tv, mueble bar, secador, caja fuerte, incluso una plancha de pantalones muy útil). Albornoces y zapatillas incluidas entre los productos de cortesía.
La " executive room" te permite acceso al "executive lounge", donde puedes desayunar y acudir a lo largo del día para beber, picar algo o acceder a Internet, sin cargo alguno.incluye el planchado de dos prendas por estancia.
WiFi gratis en todo el hotel.
Por poner alguna pega, no hay mucha variedad en el bufet, pero el resto lo compensa.
Debo hacer mención especial a Eugenio (de recepción) que tuvo el detalle precioso de enviarnos una matrioshka estupenda.