Los servicios del hotel ya no son tan buenos como antes. En las habitaciones faltan aparatos, o no funcionan bien. Solamente hay WiFi en una sola sala de todo el hotel, y la señal es de mala calidad. La atención del restaurante es buena algunas veces, pero otras veces no. Aunque he sido cliente habitual, no creo regresar, pues la actual administración deja mucho que desear. A lo mucho, este hotel merece actualmente (enero 2020), 2 o 3 estrellas, pero cobra como si fuera de 4 estrellas