Se piensa que Turquía fue el lugar de la civilización de Troya y está repleto de sitios arqueológicos, lo que la hace una delicia para los entusiastas de la historia antigua. Su línea costera cuenta con playas de arena blanca, cabos montañosos y balcones donde los comensales pueden observar las bellas aguas azules.
Estambul, la capital de Turquía, es donde las tradiciones de Occidente y Oriente se combinan, lo que da a la hermosa ciudad una atmósfera única. Explora el museo de Santa Sofía, organiza un día de campo en las áreas verdes y sal de compras al famoso Gran Bazar, un mercado de cerámica, arte y especias que abarca más de 60 calles. Ve bajo tierra a la Cisterna Basílica, una iglesia romana del siglo III, que se usaba para almacenar agua durante el dominio otomano.
Dirígete a la campiña y a los parques nacionales para disfrutar de la belleza natural de Turquía. Capadocia es uno de los lugares más increíbles de Turquía y hogar del Parque Nacional de Göreme, Patrimonio de la Unesco. Encuentra formaciones de arenisca llamadas "chimeneas de hada", santuarios tallados en roca de cristianos bizantinos y ciudades de cuevas subterráneas a lo largo del parque. También puedes conocer antiguas ciudades romanas y griegas cerca de aquí, como Iotape, Afrodisias y Harput.
Sube la mirada a los dioses en el Parque Nacional del Monte Memrut en la parte oriental de Turquía. Se piensa que esta montaña artificial es la tumba del líder del culto zoroastro, el rey Antíoco, y está plagado de enormes estatuas de piedra de los dioses y animales. Cerca de ahí, enEski Kâhta, visita la fortaleza del siglo XIII de Mamluk.
Una visita a Turquía no puede estar completa sin una estancia en la Costa Turquesa en el suroeste del país. Las increíbles aguas azules y las suaves playas blancas de esta extensión de costa están rodeadas por exuberantes montañas. Camina por las ruinas de la Puerta de Adriano, disfruta platillos de mariscos frescos y descansa bajo el sol mediterráneo en las playas de Antalya. Toma un tour en bote a las Aguas Termales de Sultaniye, camina la Ruta Licia a través de las ruinas y aldeas costeras o bucea entre antiguos naufragios y coloridos corales en Kaş.
El clima templado mediterráneo de Turquía te permite disfrutar de museos al aire libre, de cenas en terrazas y de belleza natural todo el año.
