Fue una estancia súper placentera, el personal muy amable y la comida deliciosa, un lugar perfecto para relajarse,solo tuvimos un detalle muy desagradable, alguien tomó de el frito bar una botella de una bebida artesanal que compramos para regalo… nos percatamos hasta que ya nos íbamos, durante o estancia no nos dimos cuenta el momento en que desaparec pero al desocupar la habitacion y quererla sacar del grifo se, nos dimos cuenta que ya no estaba, en recepción nos dijeron que esperáramos un momento y nos tardaron aproximadamente media hora sin darnos respuesta, decidimos retirarnos muy molestos por que ya no podíamos esperar, íbamos a viajar y pues solo nos dijeron que les disculpáramos y que me llamarían por teléfono para pedirme una disculpa.. fue muy molesto y causa inseguridad