Un fin de semana muy lindo en familia, por la época el mar y la alberca fríos para mi gusto, la bajada al estacionamiento está muy complicada, subir solo por escaleras, el estacionamiento subterráneo le falta más mantenimiento y limpieza y separar más las zonas de infraestructura para que se sienta mejor, el personal muy atento, limpio en la zona del hotel y la playa. No hay servicio de bellboy, lo que dificulta la llegada porque se congestiona mucho la entrada. El desayuno bufet muy recomendable y en un muy buen precio.