Me he alegrado mucho de encontrarme personal que hablaba español, con lo cual me ha servido para desenvolverme en cualquier problema que haya tenido. Me han informado de los sitios que he podido visitar, y de los medios de transporte que debía coger.
Con respecto a la habitación, las camas eran cómodas, pero el aseo me ha parecido demasiado pequeño y antiguo; necesita una renovación de todo, empezando por el inodoro que se estropeó el primer día de llegada (aunque lo repararon muy pronto).
Por lo demás, no tengo ninguna queja.