Nos hemos alojado en este hotel durante el fin de semana pasada. A la hora de elegir este hotel nos llamó la atención el edificio ya que es una casa tipo la de la serie Downtown Abbey, con sus ventanales, salones, una finca inmensa...
No nos pudimos quedar en las habitaciones del edificio prinicipal sino que nos alojaron en unos edificios que estaban al lado, más modernos y con varias habitaciones cada uno.
La habitación estaba nueva, quizá un poco pequeña para 2 personas, el baño bien, todo limpio.
El personal del hotel muy amable, ante cualquier duda son muy atentos.
El desayuno también bien, tipo buffet y además se pueden pedir algunas cosas para que te las hagan en el momento.
El salon prinicipal con chimenea es muy agradable para estar tranquilo al lado de la chimenea (al menos ahora que hace frío).
La finca en la que se encuentra el edificio es muy amplia y se agradece poder dar un paseo por alli.