Disfruta una tradicional ceremonia del té, alimenta monos salvajes y explora templos y santuarios patrimonio de la humanidad en esta rica ciudad japonesa.
Este jardín-tumba del emperador fue construido nueve años después de su muerte y es un ejemplo de la antigua arquitectura a base de arenisca roja y mármol.
Miles de escarpados picos verdes que surgen de las aguas, rodeados por las coloridas velas de los tradicionales botes, dan a esta bahía un aspecto casi mágico.