La habitación muy bonita y nueva. Pero no funcionaba el split de aire caliente, la caja fuerte estaba rota, y no la arreglaron, habia toallas en la nevera... Anularon sin previo aviso una excursión en barca (reservada con dos días de antelación), y tras pedir cita para masaje, dijeron que no estaba anotada... y lo postpusieron 3 horas más. Pedir una toalla es una odisea, nunca hay nadie, pues la chica de los masajes es la que se encarga de entregarlas, y no es omnipresente como Dios. Muchos camareros, y solo una tostadora (capacidad 2 tostadas) para unas 100 personas diarias... eso sí, al hacer una entrevista de satisfacción, dijimos, que no habia tostadora, y al día siguiente pusieron otra, ya cabían 4!!!! A favor: la habitación muy bien equipada, todo muy nuevo, vistas muy bonitas, pero todo pierde valor por culpa de la nefasta organización.