Lo único bueno del hotel es el personal de recepción, que te saluda sonriente todo el tiempo y resuelven tus dudas. Alrededor, hay restaurantes y cafeterias muy buenos y el mercado de Albert Cuyp (muy recomendable). Todo lo demás es negativo: lejos del centro (a 45 min andando), wifi y TV de pago (cuando el precio de la habitación ya es elevado), por la tarde no alquilan bicis (desconozco el motivo, puesto que tienen recepción 24h), consigna de maletas de pago, habitaciones sin ventilación natural a pesar de tener un ventanal enorme, la humedad se condensa en los cristales durante la noche y chorrea por el cabezal, el día en que tenían que limpiarnos la habitación no lo hicieron y tuvimos que reclamarlo (lo hicieron al día siguiente), lavamanos diminuto y con una balda de cristal encima que imposibilita lavarte la cara o los dientes sin tirar agua al suelo, mala insonorización con las demás habitaciones, no hay enchufes a ambos lados de la cama, habitación pequeña (falta de espacio en general).