Agradable hotel muy bien situado, en la calle Aribau, junto a numerosos restaurantes, tiendas y cine. Muy próximo a plaza Cataluña, no más de diez minutos andando.
La habitación muy bien decorada, la nuestra era una doble superior. Una enorme y cómoda cama. Baño con bañera. Nada ruidosa a pesar de que por esa calle pasan infinidad de personas.
Hotel para recomendar y repetir.