El hotel está muy bien ubicado , tiene un bar en el roof top con una vista a la catedral de Barcelona increíble, el cuarto muy amplio y cómodo .
Que no me gustó : estuvimos 6 noches de las cuales solamente servía un elevador pequeñito para todo el hotel más las personas que van al roof top FATAL gracias que nos tocó el piso 1
La limpieza del cuarto no fue mucho de mi grado , un día simplemente solo fueron hacer la cama ni la basura del baño sacaron
Es una lástima siendo un hotel tan lindo tenga esos detalles
No ponen agua , para tomar más que 3 botellitas pequeñas para el café y si te lo terminas hay que pagar 6 euro para que te vuelvan a poner 3 botellitas de agua