El hotel es una muy buena opción teniendo en cuenta su relación calidad-precio. Está situado a unos diez minutos andando de la estación y unos veinte del centro de la ciudad, pero cogiendo el tranvía 11 puede llegarse rápidamente a ambos sitios. Mi reserva incluía dos habitaciones. Una de ellas era suficientemente amplia pero la otra un poco reducida. En cualquier caso, las dos estaban muy limpias. Quizá se echa de menos un armario (solo había unas poca perchas en una barra). No me convence mucho que se salga de la ducha directamente al espacio del dormitorio, pues es fácil que caiga agua en el suelo. El wifi funcionaba correctamente. El desayuno estaba bien para la categoría del hotel: croissants, bollos, pan (sin posibilidad de tostarlo), varios tipos de yogur, cereales, embutido, huevos duros, zumo natural, café e infusiones.Teniendo en cuenta los precios de la ciudad, creo que es conveniente pagarlo.