Muy bonito hotel coloquial y rústico, con excelente ubicación, a 5 minutos caminando de todo lo que hay que hacer en Cabo San Lucas (compras, marina, playa, restaurantes, etc.). La decoración de las áreas comunes del hotel está muy bonita y en el tercer piso tienen una alberquita y zona de relajación que me pareció muy buen agregado de valor.
El personal muy amable y en general estuvimos muy a gusto.