Es un lugar confortable, limpio, tranquilo, los empleados respetuosos y amables, fueron muy agar afables con los niños, lo único que faltó fue una sábana para la usarla en la camita individual. Mi estadía fue lo más tranquila. Eh estado en hoteles muy grandes, sentía que no descansaba porque escuchaba a toda la gente a todas horas, en la recepción, pasillos, el bullicio del la gente es tan alto, que sales decepcionado de ahí. Ahora se que descansas súper bien en un hotel pequeño como Microtel.