Cerca del centro geográfico de Alemania, Érfurt ha tenido durante mucho tiempo un lugar clave dentro del país. Sus estrechas calles ofrecen innumerables ejemplos de la arquitectura medieval alemana, desde bonitas casas hasta iglesias antiguas.
La ciudad tiene más de 1,000 años y es el hogar del Tribunal Federal de Trabajo de Alemania, una importante universidad, la Catedral de Érfurt y la sinagoga más antigua de toda Europa que aun está en pie.
Algunos de esos lugares históricos aun pueden verse. En el centro medieval de la ciudad, hay casas de entramado de madera tradicionales y más de dos docenas de iglesias góticas. Visita la catedral y la iglesia Severikirche, junto a la plaza del mercado principal, donde se realizan ferias, incluido el mercado de Navidad en diciembre.
Contempla el famoso Krämerbrücke de Érfurt, un puente con edificios de entramado de madera a cada lado que cruza el Breitstrom en el río Gera. El puente se remonta al año 1117 y, en la actualidad, las casas a los costados están ocupadas en su mayoría por tiendas de artesanías y antigüedades. Otra importante atracción es la ciudadela de Petersberg, una enorme fortaleza barroca en la colina de Petersberg sobre la ciudad.
La sinagoga de Érfurt fue construida alrededor del año 1100 y se cree que es la sinagoga más antigua aun en pie en Europa. Recientemente se ha transformado en un museo, donde se puede visitar la exposición permanente del tesoro de Érfurt: una acumulación de monedas y joyas que pertenecía a los judíos, quienes lo ocultaron durante los pogromos de la Peste Negra en la década de 1340. Las joyas fueron descubiertas en la pared de una casa de Érfurt en 1998.
Además de visitar las atracciones famosas, hay muchas otras actividades para hacer en la ciudad: visitar el jardín botánico de Egapark, asistir a una ópera o una obra en el teatro de Érfurt, recientemente restaurado, o descansar en Wenigemarkt, uno de los varios espacios abiertos que la ciudad tiene para ofrecer.