La Fuente de Neptuno domina la Piazza del Nettuno y, a primera vista, entenderás por qué los lugareños la bautizaron como "el Gigante". La fuente es un lugar preferido para pasar el rato y una concurrida atracción turística. Es el lugar ideal para hacer una parada, descansar y mirar a la gente pasar.
La fuente fue encargada para celebrar el nombramiento del Papa Pío IV y fue diseñada en el siglo XVI por el escultor flamenco Giambologna. Giambologna es considerado como uno de los mejores escultores del período manierista, por debajo solo de Miguel Ángel.
Echa un vistazo a la obra central de esta maravillosa estatua, una escultura que muestra al dios Neptuno mientras calma las aguas a su alrededor. Giambologna quería esculpir a Neptuno con genitales más grandes, pero la iglesia se opuso. El escultor cumplió con la solicitud de la iglesia y, en su lugar, agregó una pícara muestra de rebeldía a la fuente. Párate cerca de la biblioteca Sala Borsa y mira la mano estirada de Neptuno desde atrás: verás que el pulgar se alinea con la ingle para crear la ilusión de un pene erecto.
Presta atención a la base cuadrada sobre la cual está parado Neptuno. Las cuatro esquinas de la base representan los cuatro puntos cardinales. Observa en la base de la estatua las sirenas recostadas que arrojan agua de sus pechos. Mira los querubines en las esquinas que simbolizan los cuatro ríos más importantes conocidos en aquella época: el Amazonas, el Nilo, el Danubio y el Ganges. Lee la inscripción en la base que dice "para servir al pueblo". Esto refleja el propósito de la fuente de embellecer la plaza para los ciudadanos.
Quizá veas que los estudiantes caminan alrededor de la circunferencia de la fuente dos veces. Según los lugareños, debes caminar alrededor de la fuente en dirección contraria a las manecillas del reloj si quieres tener suerte en un examen.
La Fuente de Neptuno está ubicada en la Piazza del Nettuno, junto a la Piazza Maggiore. Si quieres evitar las multitudes, el mejor momento para visitarla es por la mañana.