Estaba bien pero para ser un 3 estrellas se queda cortito. Tuvimos que pedir el secador, no se podía abrir ventanas y hacia mucha calor. Las almhoadas era como dormir sin ellas de lo finas y pequeñas que eran. Las toallas te hacen un pealing.
Sin embargo, la recepcionista y su personal muy amable y atento. La chica nos informo de que tram o autobuses coger, donde ir, que sitios estaban bien para comer e ir de tiendas.