El hotel está bien situado, a pocos pasos de la playa.
Las instalaciones comunes son bonitas y la terraza del hotel también.
El parking es gratuito pero hasta que no fuimos a recepción a preguntar, era difícil de encontrar (si avisas que quieres parking, quizá te deberían avisar cómo acceder a él y así poder aparcar el coche directo antes de hacer el check in, porque no es fácil parar delante del hotel).
Cogimos una habitación familiar porque eramos 5, era grande y espaciosa y el baño también. La habitación algo antigua por eso, y el colchón de matrimonio algo viejo, tocaría renovarlo.
El personal en general amable, sobretodo el hombre que estaba en recepción.
El desayuno bien también, con posibilidad de desayunar en la terraza. Sirven también comidas y cenas.