Años anteriores nos habíamos instalado varias veces en este hotel y realmente era buena atención, instalaciones muy bien y sin problema alguno, pero este año en específico que regresamos desgraciadamente no fue lo mismo, el hotel creció, hicieron muchas más habitaciones, sin embargo, la habitación que nos tocó ambas camas tenían un pozo profundo y los resortes calaban, se supone que uno va a descansar, no terminar todos los días cansado de la espalda porque ya no puede acomodarse. El agua de la regadera duraba hrs para salir caliente, se avisó que no había agua caliente y la respuesta fue, abrele a la llave hasta que salga caliente, es un tiradero de agua fatal, nada cuidadosos con el medio ambiente en ese sentido. Y la habitación no tenía ni un buró para guardar las cosas, considero que son precios muy bien cobrados, para tener mal los colchones, y no tener nisiquiera un buró, había una mesita (sin cajones) en la que había una lámpara que abarcaba toda la mesa, o sea que olvidate de tener algo para poner en la noche si necesitas algo sin estarte levantando. Esta vez que regresamos la estancia en el hotel fue deprimente y verdaderamente molesto, encontrar esos "detalles"