El hotel es elegante y el lobby así lo demuestra. Sin embargo, si noté que las habitaciones se ven pasadas de moda. El mueble de baño requiere ser cambiado, la alfombra está manchada tanto en el cuarto como en el pasillo, y si uno se sienta en la piscina se ven bajantes y canoas en mal estado. Siendo un Westin Camino Real espero otro estado. El buffet de desayuno es amplio pero todos los días, incluso domingo ofrecen lo mismo. Trabajo con el sector de hospitalidad y me doy cuenta que falta una renovación y visión más moderna. Sin embargo la atención es muy buena, nos dieron una extensión para el check out y la ubicación en Zona 10 nos permitió caminar a varios lugares sin necesidad de taxis.