El hotel está cerca del aeropuerto, aunque en shuttle se tardan unos 20 minutos porque tiene que dar bastante vuelta. Pero funciona perfecto. La piscina y el spa son ideales para relajarse despues de un vuelo largo. la terraza de la azotea es muy bonita, relajante y tranquila para tomar algo al atardecer. Tienen restaurante 24 horas por si tu vuelo llega tarde.
La habitación que nos dieron era tranquila, grande y cómoda. Excepto las almohadas, demasiado gordas y muy duras, incómodas.
Probamos la comida del restaurante, muy buena, aunque cara para los precios indonesios.
El desayuno bastante bien, variado y con un horario desde las 4h de la mañana por si tu vuelo sale pronto.
Muy buena elección para no ir a la ciudad entre vuelos.