Limoges ha sido un famoso centro de producción de porcelana durante más de 200 años, mientras que su industria de esmalte data de la Edad Media. La prosperidad que estas industrias le han dado a la ciudad se refleja en algunos de los edificios antiguos majestuosos. Descubre la historia, el arte y la cultura de Limoges en sus museos, galerías y edificios.
Pasea por las calles de las zonas históricas de la ciudad para observar los edificios antiguos, como la construcción de estilo gótico de la Catedral de Saint-Etienne. La construcción de la iglesia comenzó en 1273 y se completó en la segunda mitad del siglo XIX. Observa las reliquias de San Marcial, el santo patrón de Limoges, en la Iglesia de San Miguel de los Leones. Su nombre es una referencia a las dos estatuas con forma de leones que están en la entrada. Visita la Cripta de San Marcial, donde está sepultado este santo.
Observa otros edificios hermosos en la zona, como la estación de trenes de estilo art deco y el magnífico Ayuntamiento.
Si te gusta la porcelana, observa miles de piezas en el Museo Nacional de la Porcelana y en el Museo de Bellas Artes ubicado en el antiguo palacio del obispo. En el interior de este edificio del siglo XVIII, también puedes ver pinturas de diferentes maestros del impresionismo, así como una colección de esmaltes pintados del Renacimiento. Descubre otra parte del pasado de la ciudad en el Museo de la Resistencia. Aquí puedes conocer la historia de Limoges durante la Segunda Guerra Mundial y la manera en que sus ciudadanos combatieron la ocupación de los nazis.
Limoges también es una ciudad famosa por sus árboles y áreas verdes. Camina o pasea en bicicleta a la orilla del río Vienne y visita los parques ubicados en el jardín botánico. Los Jardines Evéche están entre los sitios naturales más populares de la región. Pasea junto a las fuentes mientras disfrutas la vista y los aromas de cientos de plantas.
Por la noche, visita los diferentes restaurantes gourmet ubicados en las zonas históricas. Prueba el coñac de Limoges, que es una especialidad de la región.
Para llegar a Limoges, puedes tomar un vuelo hacia el aeropuerto de la ciudad o viajar en auto o tren desde París, que está a unos 386 kilómetros (240 mi) de aquí. Limoges cuenta con una fabulosa combinación de cultura y relajación, que se manifiesta en sus obras de arte, sus edificios grandiosos y sus áreas hermosas para caminar junto al río.